Es una área muy pequeña del cerebro que se encarga principalmente de la homeostasis, esto es, del equilibrio orgánico que el cuerpo intenta conseguir en todo momento. Juega un papel importante en la regulación de la temperatura corporal, la sed y el apetito, además de la regulación de las emociones, los ciclos de sueño, el parto, la tensión arterial y la frecuencia cardíaca, los jugos digestivos y las emociones. Además es el encargado del deseo erótico, de la excitación, de la sensación de enamoramiento y de la satisfacción erótica.